Aquí va mi TOP 10:
10. Simon and Garfunkel's Concert in Central Park, 1981
La conocida relación amor-odio del dúo de rock folk, con sus múltiples rupturas y sus correspondientes reuniones, parecía haber acabado por completo al empezar la década de los 80. Digamos que, de haber tenido Facebook, habrían cambiado su estado sentimental de "es complicado" a "viudo" - sobre todo Art. Pero la incompetencia del ayuntamiento neoyorquino y el amor por la naturaleza que caracteriza a todos los cantautores de los 60-70 les llevó a un énesimo reencuentro para dar un concierto benéfico por Central Park, que estaba hecho un asco por no recibir los fondos suficientes para su mantenimiento.
En él tocaron las mejores versiones en directo de los clásicos de su repertorio, y fue un muy emotivo para el público... y el parque.
Muy emocionante, como podéis ver.
El concierto no solo supuso su reunión (junto con 500,000 personas más), sino que fue el comienzo de un tour mundial para celebrar el éxito que había tenido su reencuentro.
Los conciertos posteriores no fueron benéficos.
9. Nirvana MTV Unplugged, 1993
Si tuviera que reducir los 90 en un solo momento para definirlos, seguramente elegiría este concierto. Porque ¿qué seria esa década sin el grunge? ¿y qué sería el grunge sin Nirvana? ¿y qué sería Nirvana sin el MTV Unplugged? Solo serían conocidos por ser el grupo del disco de la "portada del bebé y el dólar". Vale, quizá me he pasado, pero fue un concierto que ha quedado grabado eternamente en la cultura popular, y en la historia de la música rock.
Mi canción favorita del concierto, original del maestro David Bowie.
Fue la demostración de que el grunge tenía la supremacía en el panorama musical y de la técnica del grupo. Además, fue una de las últimas apariciones televisadas de Kurt Cobain.
8. Dire Straits Alchemy Live, 1983
La clásica imagen de Mark Knopfler con la bandana blanca y la americana roja proviene de este concierto, en el que se hicieron las mejores versiones de las canciones míticas del grupo escocés (como ese glorioso Tunnel of Love de 11 minutos). En mí opinión mejores incluso que las de estudio, porque eran más largas y con improvisaciones MAGISTRALES. Sinceramente, es el concierto que más he visto en vídeo (está entero en YouTube) y siempre me emociono como una adolescente.
Telegraph Road.
Maravilloso.
7. Pink Floyd Live in Pompeii, 1971
Este es simplemente el concierto más guay que se ha hecho en la historia. Psicodelia en las ruinas de la ciudad romana de Pompeya. Si algún día me dan la oportunidad de ir atrás en el tiempo, haría lo que fuera para colarme en el anfiteatro y verlo. Hasta entonces, habrá que conformarse con ver el vídeo del concierto (también entero en YouTube).
Acústica milenaria, señores.
6. Bob Dylan at the Royal Albert Hall, 1966
Seguramente, el concierto más polémico de la historia. Resulta que a Bob Dylan, hasta entonces cantautor de folk, le dio una de sus famosas idas de olla y decidió que a partir de entonces quería introducir parafernalia rock (guitarras eléctricas, una banda y esas cosas) en su producción musical. Y, para dar la noticia, no se le ocurrió mejor idea que soltarla de forma práctica durante la segunda parte de un concierto teóricamente acústico. El resultado fue un abucheo general y el famoso grito de "JUDAS!" por parte de alguien del público. Como respuesta, el señor Dylan se giró a su banda y les dijo "Tocad jodidamente alto".
En YouTube es difícil encontrar vídeos de Bob Dylan, pero parece que este pertenece al concierto.
Aunque hoy en día se considera una revolución en la historia de la música, lo cierto es que es comprensible que causara conmoción negativa entre la audiencia. En el biopic sobre la vida de Dylan, I'm Not There, utilizan una imagen muy correcta para definir el momento:
¡ENTRAMOS AL TOP 5!
5. Queen Live at Wembley, 1986
Desde niña, mi imagen del paraíso celestial es la de este concierto: repleto de gente hasta agobiar y con música de Queen. Y Dios personificado en la representación de Freddie con la chaqueta amarilla.
Los conciertos de Queen eran puro espectáculo, y este fue uno de los más multitudinarios en la historia del rock. La imagen más emocionante es la del estadio entero vibrando con las palmas del "baile" de Radio Gaga:
Los conciertos de Queen eran puro espectáculo, y este fue uno de los más multitudinarios en la historia del rock. La imagen más emocionante es la del estadio entero vibrando con las palmas del "baile" de Radio Gaga:
Pone la carne de gallina.
¿Puede haber algo más emocionante?
4. Concierto para Bangladesh, 1971
Es, sin duda, el concierto benéfico más importante de la historia del rock. Fue organizado por George Harrison y Ravi Shankar (músico de renombre en la India y su maestro de shitar) e icluyó a colaboradores de la talla de Eric Clapton, Bob Dylan, Billy Preston... Consiguió congregar a 40.000 personas, recaudando más de 250.000 dólares para la causa.
Recuerdos de la época Beatle.
Como indica el nombre del concierto, los fondos fueron destinados a ayudar a las víctimas del genocidio de Bangladesh.
Y EN EL TOP 3...
3. Woodstock,1969
El clásico de los clásicos. Si no hubiera ocurrido, sería un sueño pensar en todos los ídolos musicales de finales de los sesenta juntos en un festival: Janis Joplin, Jimi Hendrix, Santana, la Creedence... etc.
Aquí los Grateful Dead. Icono hippie por excelencia.
Woodstock no solo fue un hito en la historia de la música, marcó a una generación y un precedente para los festivales posteriores... hasta los de hoy en día.
2. The Wall Live Berlin, 1990
A los 8 meses de la caída del muro de Berlín (uno de esos sucesos que cambian el mundo por completo) se llevó a cabo un evento de la misma trascendencia pero en el ámbito musical: un concierto en vivo del álbum The Wall, de Pink Floyd, en colaboración con otros artistas como Scorpions, Van Morrison, Bryan Adams, etc. ¿El resultado? El concierto más impresionante jamás realizado.
Este es el concierto completo.
Historia con mayúscula.
Y COMO NO PODÍA SER DE OTRA MANERA:
1. Rooftop Concert, 1969
Fue el último concierto de la banda con más repercusión en la historia musical y, aunque debería ser un momento de solemne tristeza, me parece gran final. La idea de volver a actuar en vivo como despedida, no como método comercial, y hacerlo de una forma tan original: improvisado, en la azotea de las oficinas de su empresa discográfica, es un final humilde para la banda más grande de la historia... Y por eso es tan genial.
Además, las versiones son una pasada.
- Obviamente, he sido totalmente subjetiva en la elección de los conciertos, aunque he querido tener en cuenta la importancia histórica y musical de cada uno. -